viernes, 2 de febrero de 2018

Entiende.

Y lo que no puedo entender del todo es como pudo pasar, que tan rápido como te metiste en mi vida  saliste de ella y encima no te basto con salir normalmente , no, tú tenías que hacerlo por la puerta grande, dejando todo hecho un desastre como si una bomba hubiera explotado en el medio de mi vida y sin pararte a mirar lo que pisabas y dejabas atrás.
Y lo que sigo sin entender es como habiendo hecho eso te piensas que tienes el derecho de volver, como si nada hubiese pasado nunca, con tu estúpida sonrisa y tus estúpidos ojos brillantes, pensando que yo, como una tonta, te iba a permitir volver a entrar en mi vida sin miedo alguno a que me volviera a hacer lo mismo, sin rencor, simplemente con una sonrisa y los brazos abiertos.
Pero lo que mas me jode de todo, lo que no entiendo, lo que mi cabeza sigue sin poder explicarse, es como pese a todo ello, pese a que sé todo eso, por dentro una voz sigue repitiéndome una y otra vez que es posible volver a dejarte entrar, que se puede intentar otra vez, que todo puede salir bien.
Menos mal que hace mucho tiempo ya que he aprendido a callar a esa voz, que he aprendido que si me he tenido que reconstruir tantas veces, ha sido por oírla y no hacer caso a lo que mi cerebro dice.
Sigo sin entenderte, pero bueno, tampoco me entiendo a mi misma, no podía esperar mucho, pero lo que si se, es que no pienso darte otra vez la oportunidad de destrozar lo que tanto tiempo, lágrimas, esfuerzo y sufrimiento me ha tomado el organizarlo todo, ese tiempo paso y fuiste tú quien lo desperdició.